ROBÓTICA

Actualizo después de mucho tiempo, Aquí subo estas 2 páginas en blanco y negro que en breve tendré a color y con texto. Espero que os gusten y disfrutéis de este adelanto, un abrazo!

FESTIVAL DE LA BD D'ANGOULÊME

Hace apenas 3 días que he vuelto del festival de la Bande Desinée de Angoulême (Francia). Lo he pasado genial, he visto miles de cómics, y sobretodo me ha servido para ver que hay un país en el que la lectura del cómic forma parte de la cultura del pueblo. Niños y mayores, todos consumen ese libro con viñetas que aquí en España está visto lamentablemente por una inmensa mayoría como "dibujitos para niños".

He conocido a muchos autores, profesionales y amateurs, he descubierto álbumes que no conocía, y sobretodo lo he pasado genial con mis compañeros de la Escola Joso. Precisamente mi escuela tenía una exposición en angoulême llamada "un pont vers angoulême" en la que se exponían originales de obras de autores españoles que habían llegado a publicar en Francia, los cuales habían estudiado en la Escola Joso.

Autores:

Kenny Ruiz, Jordi Sempere, Jesús Hervás, Javi Aznárez, Roger Ibañez, Jordi Lafebre, Gerard Losilla, Jose Luis Losilla, Jose Luis Munuera, Francis Porcel, Mike Ratera, Rubén del Rincón, Pedro J. Colombo, Josep Busquet, Josep Homs, Jaime Martín, Jose M. Beroy, Juan C.Santacruz, Oriol Hernandez y Pau Rodriguez.

Aquí dejo también un montón de bocetos que nacieron en Angoulême, tanto en restaurantes como en la habitación del hotel, dibujos míos y de David Garrido, gran dibujante y mejor persona.

ZENOBIA: CIUDAD SUTIL

Ahora diré de la ciudad de Zenobia que tiene esto de admirable: aunque situada en terreno seco, se levanta sobre altísimos pilotes, y las casas de bambú y de zinc, con muchas galerías y balcones, se sitúan a distintas alturas, sobre zancos que se superponen unos a otros, unidas por escaleras de mano y aceras colgantes, coronadas por miradores cubiertos de techos cónicos, depósitos de agua, veletas, de los que sobresalen roldanas, sedales y grúas.

No se recuerda qué necesidad, orden o deseo impulsó a los fundadores de Zenobia a dar esta forma a su ciudad, y por eso no se sabe si quedaron satisfechos con la ciudad tal como hoy la vemos, crecida quizás por superposiciones sucesivas del primero y por siempre indescifrable diseño. Pero lo cierto es a quien vive en Zenobia se le pide que describa cómo sería para él una vida feliz, la que imagina es siempre una ciudad como Zenobia, con sus pilotes y escalas colgantes, una Zenobia tal vez totalmente distinta, con estandartes y cintas flameantes, pero obtenida siempre combinando elementos de aquel primer modelo.

Dicho esto, es inútil si ha de clasificarse a Zenobia entre las ciudades felices o entre las infelices. No tiene sentido dividir las ciudades en estas dos clases, sino en otras dos: las que a través de los años y las mutaciones siguen dando su forma a los deseos y aquellas en que los deseos, o logran borrar la ciudad, o son borrados por ella."

Ciudades invisibles, Ítalo Calvino.